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Reseña Histórica de Tamalameque.

 

¡Tamalameque!" 

 

El escritor Diógenes Armando Pino Ávila dice que establecer un fundador, es por lo tanto difícil, pues sería necesario escoger entre Diego de Viana, Ambrosio Alfinger o Jiménez de Quesada o cualquier otro integrante de las diferentes expediciones españolas, tal como en efecto dicen que fue Lorenzo San Martín en el año 1544`. El abogado Tomás Darío Gutiérrez indica que` Ninguna fundación española es más incierta y discutida, entre 1545 y 1680 se sucedieron tres o cuatro actos de fundación, cada uno con su fundador`.
“La primera vez que aparece este nombre en nuestra historia es en el año de 1.530, al referir la invasión que desde Coro hizo el sanguinario alemán Ambrosio de Alfinger, el cual, combatiendo contra un campamento de indios en la ciénaga Zapatosa, tomó prisionero al jefe llamado Tamalameque, personaje muy respetado en aquellas comarcas, y a quien decían señor de un pueblo grande, situado algunas leguas río arriba, pueblo que en efecto halló y saqueó brutalmente Alfinger.  Seis años después descansaba en el mismo lugar Gonzalo Jiménez de Quesada, con la mente llena de ideas de conquista, y la firme resolución de llevarlas a cabo subiendo el Magdalena, sin saber dónde lo llevaría la fortuna o la adversidad. 

 

Hay parajes predestinados a sufrir la devastación de la guerra, como si por una fatal atracción llamaran sobre sí la furia de las contiendas: tal fue Tamalameque, entrado a saco y bañado repetidas veces en la sangre de sus naturales hasta quedar asombrados y dispersos.  Pero aquel nombre no debía perecer, y los conquistadores lo perpetuaron fundando lo que entonces llamaban ciudad, que ni aun por eso pudo estarse quieta en el asiento que le daban.  "Ocupó tres sitios diferentes: el primero a orillas del río Grande, frontero de la villa de Mompox, elegido en 1.545 por el capitán Lorenzo Martín; el segundo un poco más arriba, en las sabanas que hoy se llaman de Tamalameque viejo, adonde el año de 90 la trasladó Fernando Álvarez de Acevedo, y el tercero en las sabanas de Chingalé, tomadas para ello en 1.680.  La razón de aquellas mutaciones la daban los vecinos antiguos, y fue que tenían por cura al licenciado Bartolomé Balzera, de natural intrépido, y cuando se enojaba con los regidores porque no le daban gusto, hacía cargar las imágenes de la parroquia y las campanas, levantaba altar portátil para celebrar, colgaba las campanas de algún árbol y mandaba repicar la víspera de fiestas, y los vecinos se veían obligados a trasladar sus viviendas para cumplir con el precepto.  Como los paramentos de la iglesia eran cortos, ésta y las casas de los vecinos, de paja, se perdía poco en la intrepidez del cura y en la cortedad de los vecinos, que con facilidad se movían por no contender con su párroco ni desagradarlo". | (1)  Nicolás de la Rosa. Floresta de Santa Marta.En la obra “Codazzi. Geografía física (Inédita)” se habla de Tamalameque en los siguientes términos.  “Penétrase por un caño cenagoso, y al subir dos millas aparecen los ondulantes penachos del cocal que anuncia el pueblo, situado sobre la llanura bastante alta, seca y arenosa.  Una calle de humildes casitas y varios ranchos regados en contorno componen lo que antes se llamó ciudad, hoy mansión de negros que viven perezosamente mientras sus mujeres tejen las pintadas esteras llamadas de Chingalé por el nombre de la sabana donde se crían las palmas con cuyos cogollos las fabrican.  Nótanse junto al pueblo algunos vestigios de mayor caserío, restos de lo que fue después que el intrépido Balzera lo dejó tranquilo.  El distrito de Tamalameque tiene 726 habitantes, entre ellos muy pocos blancos, y su población aumenta con lentitud, pues en el transcurso del último año apenas excedieron en 8 los nacidos a los muertos.  Sostiene tres escuelas con 24 niños de ambos sexos, que aprenden a leer, escribir y rezar, mas no aprenderán a vestirse, porque el ejemplo de sus padres lo impedirá siempre.  La llanura es bella y la riegan varias quebradas que vienen de los cerros del oriente, pero no es fértil, hallándose, además, obstruida con innumerables torreoncillos de dos a cuatro metros de altura, labrados en forma de pan de azúcar por el comején de tierra, y distribuidos a manera de campamento hasta perderse de vista.  En las depresiones por donde corren las quebradas, hay bellos bosques, muy abundantes en la palma que suministra el material para las esteras, principal y acaso única industria de los naturales, gentes poco ambiciosas y contentas con pasar los días a la sombra de los cocos, o bailando al son de tamboriles, libres de pesares y exentos del hambre. 

 

 

 

Iguales costumbres y la misma condición mantienen los pueblos San Bernardo y Simaña, situados el primero a 7 leguas y el segundo a 8 y tres cuartos al sur de Tamalameque y cerca del Magdalena, comunicando por tierra con las poblaciones agricultoras de la serranía.  La suerte futura de aquellos pueblos depende de la actividad que el comercio y la navegación adquieran en el río, pues carecen de elementos propios para salir de la semibarbarie que los paraliza; vegetan pero no viven; nada los mejora ni los estimula, y las nuevas generaciones son una fiel copia de las pasadas, en hábitos, imprevisión y negligencia. (2) Codazzi. Geografía física (Inédita)

La fundación de Tamalameque tiene muchas y variadas versiones, por ejemplo dice Restrepo Tirado que en el año de 1.536 Jiménez de Quesada con su gente se apacentó por espacio de veinte días, por ser un pueblo muy vicioso y abundante de todo genero de frutas de las Indias, por ser su suelo fértil y abundante en comidas, luego se marcharon subiendo por el río de la Magdalena, para conseguir el dorado que era su meta, pues lo que aquí encontró no le interesó; por que sus pobladores eran pobres solo se dedicaban a la artesanía de tipo alfarero.
A pesar de ser un puerto de mucho comercio había muy poco oro por que lo absorbía la risueña población de Thamara, donde el gran señor Tamalaguataca tenia su real residencia; la provincia se distinguía con el nombre de la ciudad de Pocabuy, que quería decir laguna por aquellas copiosas multitudes de pequeños lagos, entre los cuales se destacaban los de Zapatosa, Chilloa, Saballos y Tesca siendo la mas grande la de Zapatosa con una extensión de cuatro o cinco leguas y tiene alrededor muchas sabanas y muy poco monte.
Con el nombre genérico de Tamalameque, que daban los españoles a todos los Indios caciques de la indias occidentales, por haber encontrado a los de Santo Domingo con el distintivo de este nombre, formaron la palabra Tamalaguataca, tomando el ultimo componente el nombre del cacique pero con el correr del tiempo se gastó el primer componente y siguió aquel poderoso señor en el uso de su antiguo nombre de Guataca, quedando el de Tamalameque a merced de los encomendadores que los llevaban y traían de diferente sitios. 
De la Rosa nos describe la historia de la siguiente manera, dice que el intrépido padre Bartolomé Balzera; cuando se enojaba con aquellos regidores por que no le hacían algún gusto, hacia cargar las imágenes de la parroquia y las campanas y trasladándose a donde le parecía, levantaba altar portátil para celebrar y colgaba las campanas de un árbol y mandaba a repicar la víspera de la fiesta, preguntándose unos a otros que era aquello, y los que sabían respondían, “La ciudad de Tamalameque” que la ha mudado allí el padre Bartolomé; y se veían obligados a ir allá, por cumplir con los preceptos.Pero la tercera versión dice que fue fundada por Lorenzo Martín, en las sabanas de Chingalé donde hasta hoy permanece desde el año 1.680 y en 1.699 llegó Don Juan de Zaracondegui, quien introdujo el comercio, la mayor parte de sus casas eran de palma, su trafico era por el río grande y se hacia en canoas, en el año de 1.708  el nueve de febrero se produjo un incendio en una cocinilla y se extendió de tal manera que devoró ochenta casas de la Calle Real, esto no dejo perfeccionar la construcción del templo de San Agustín, solo quedaron los paredones, de este incendio quedó la memoria de la misa cantada que se decía en aquella parroquia todos los años, en honor a Santa Apolonia que se celebraba ese día y por la tarde sacaban la procesión del soberano señor sacramentado por que fue la reliquia que se expuso para resistir el fuego.
“Los historiadores discrepan en todo, pero se podría afirmar que Tamalameque fue fundado varias veces, unas como prueba, otras por cortos periodos de tiempo, siendo mudado y vuelto a fundar por situaciones como: incendios, inundaciones, caprichos, etc.  Lo que si está claro, es que, Tamalameque fue fundado en serio en el año 1.544 por Lorenzo Martín. El día de su fundación no se conoce con exactitud, pero aplicando un poco de lógica, respecto a la mentalidad religiosa del español, quienes tenían muy en cuenta el santoral Católico en sus fundaciones y actos importantes, y como costumbre desprendida de lo anterior de dar el nombre del santo del día al objeto de su descubrimiento o fundación.  Entonces, es fácil aseverar que si Tamalameque se llamó: SAN  MIGUEL  DE  LAS  PALOMAS  DE  TAMALAMEQUE  o  SAN  MIGUEL  DE  LAS  PALMAS  DE  TAMALAMEQUE; fue porque Lorenzo Martín quería honrar a dicho santo por ser su día.

Por tanto Tamalameque tuvo que ser fundado un 29 de septiembre, día que el santoral católico dedica a San Miguel”.
(Tomado del libro: TAMALAMEQUE, HISTORIA  Y  LEYENDA” de Diógenes Armando Pino Ávila. Páginas 22 a 23.)Tamalameque recibió el titulo de Villa en 1.561 y el municipio se creo por medio de la ordenanza Nº 32 de 1.915.

Ver Videos:

http://www.youtube.com/watch?v=BRc5X3ltw7s&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=fzDBnJOzS64&feature=related

 


 

 


Finalidad  
  Promocionar el Arte y Folclor tamalamequero; mediante la creación, fomento, elaboración, protección, exhortación y apoyo a proyectos culturales, a sus miembros, y artistas o folcloristas de la Región de la depresión Momposina.
 
Objetivo General.  
  Promocionar y gestionar el Arte y Folclor de Tamalameque en forma integral.  
Principios de la asociación.  
  Igualdad. Participación. Equidad. Honestidad. Humanización Solidaridad. Trabajo tesonero y desinteresado.  
Productos.  
  Festival de la tambora, Grupos folclóricos, Festividades, Comidas típicas, Artesanías, música, literatura, etc.  
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